Las emblemáticas canciones de sus discos Séptimo Cielo, A Castro le gusta el rock y Creando milicia se escucharon y corearon en la sala Che Guevara; cerrada por capacidad y con una gran cantidad de insistentes fanátic@s afuera, quienes no querían quedarse con las ganas de disfrutar otra vez de la música de Athanai. Él hizo de las suyas cuánto quiso y cómo quiso. Invitó a cantar a su novia y “máster del universo”, Gaby Sant, y compartió, además, con figuras como Lynn y Haydée Milanés, M Alfonso y, su hermano de profesión y alma, Roberto Perdomo, líder de la agrupación de rock, Tesis de Menta.
Fue una noche para archivar en el corazón, una velada en la cual el recinto por excelencia para la trova, trocó sus ritmos por el rock intenso, dando vida al espíritu en pausa de este género en el archipiélago cubano.
Ahora Athanai graba su próximo disco, en el que pretende ser tan autobiográfico como en los anteriores. Por esa razón lo ha titulado Regresar, y ya adelanta composiciones que lo integran. Tanto los temas de la vuelta a casa como los de fonogramas anteriores, muestran la espiritualidad de un artista que se deja seducir igualmente por dolores y felicidades, pero que sabe hacer arte de cualquiera de las sensaciones. Subir una loma a casa cada día puede dar vida a un tema tan alentador como Lazos con la Fe. Renunciar a las necesidades para luchar por los sueños, es el motivo de un himno de principio como No lo haré.
Así es el arte. Así es Athanai. ¡Qué bueno que está en casa! ¡Qué reconfortante tenerlo en la Casa de las Américas! Garbos espera por más.